Feria del Libro de Córdoba

Ferias
Con una programación que promete calidad como en cada edición, esta instancia será tanto virtual como presencial. Es así que entre el 1 y el 11 de octubre, se podrán disfrutar de stands y más de 300 actividades gratuitas que tendrán lugar en el Cabildo, la ex Legislatura, centros culturales, museos y teatros de La Docta.
El lema de esta edición, es “Trascender fronteras, acercar culturas”, y que tiene como ejes: Los nuevos contenidos; las bibliotecas populares;  editoriales locales; la diversidad y la inclusión; la federalización y la transversalidad; poner en diálogo a las personas, los espacios y los promotores culturales; la traducción y la multiculturalidad como posibilidad de encuentro; la valorización y democratización de la creación, la circulación y el acceso a los libros; la formación y desarrollo de públicos lectores.
Para adelantarnos y agendar pueden conocer la programación presencial y virtual. 

 

Historia de la Feria del Libro

La actualidad de la Feria es el resultado de un proceso histórico que puede verse a la luz de la recuperación de la democracia. Sin desconocer experiencias feriales previas -las hubo desde 1971-, la Feria del Libro inaugurada el 2 de mayo de 1986 en el Centro Obispo Mercadillo fue la que dio el puntapié inicial de esta historia. Fue organizada por la Editorial Municipal y se conoció como Feria del Libro de Autor Cordobés.
La presencia de Marcos Aguinis marcó un destino intelectual y cultural de las programaciones posteriores. Esa primera edición selló su cualidad de evento promotor de nuevos valores: en aquella jornada debutó José Luis Serrano con Doña Jovita. El espacio municipal ubicado frente a la Plaza San Martín recibió los stands de las librerías y editoriales locales.
Un año después, se incorporó el hall central del Banco de Córdoba, luego la recova del Cabildo. En 1992, se sumaron a la organización la UNC, SADE y la Provincia de Córdoba. En 1993, la CALIPACER. La experiencia de la Editorial Municipal fue decisiva para la coordinación de la organización mixta.
En 1994 se ubicó en la explanada del Cabildo, y en 1996 apareció la primera de las carpas estructurales que le dieron identidad visual. En 1997, la Feria lanzó el Premio Alberto Burnichon al libro mejor editado en Córdoba, y marcó con él los cánones de excelencia que dan fisonomía a la producción editorial cordobesa.
Hoy, visitar la Feria del Libro de Córdoba es asistir a un escenario contemporáneo del pensamiento literario nacional en sintonía con la realidad regional e internacional. La experiencia es testimonio de la trascendencia histórica que el mundo del libro tuvo en la ciudad que vio nace al primer poeta argentino y que echó a andar una de las tres primeras imprentas de Sudamérica.

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