Después de atravesar una primera fase de venta online, el 11 de mayo las librerías argentinas pudieron abrir sus puertas y los lectores festejaron la posibilidad de volver a buscar sus títulos preferidos, aunque fue un festejo agridulce, ya que pocas cosas volvieron a ser como antes: el miedo a exponerse, la obligación del distanciamiento social y en algunos casos la imposibilidad de recorrer los anaqueles en busca de aquel ejemplar anhelado, cambiaron radicalmente la experiencia de comprar libros.
Etiqueta: Eterna Cadencia
Radiografía de la industria del libro
Este es un año complejo para el libro. Sólo seis grupos editoriales concentran el 42% del mercado, el precio de cualquier ejemplar llega fácilmente a los $ 250, pero también faltan políticas culturales más claras […]