Alberto Vacarezza nació en Buenos Aires el 1 de abril de 1886 y murió el 6 de agosto de 1959.
Fue un notable cultivador del sainete porteño, que reflejó fielmente en sus obras las costumbres y los tipos de su época: El conventillo de la Paloma, El juzgado (1903), Los cardales (1913), Tu cuna fue un conventillo (1920), La comparsa se despide (1932), o el libreto de la zarzuela Los scrushantes (1911), son algunas de sus obras más famosas.
En web de Ediciones Colihue, podemos acceder a lo que escribiera oportunamente Jorge Dubatti en el marco de 50 años del fallecimiento «Alberto Bartolomé Ángel Venancio Vaccarezza ha conquistado definitivamente un lugar de consagración en el teatro argentino. Si bien Vacarezza es «sinónimo» de sainete, en la postdictadura se ha releído el conjunto de su obra y se han sabido valorar sus comedias y comedias asainetadas, dramas, melodramas, «romances» y tragedias, así como sus textos no teatrales -poesía, letras de tango, guiones de cine-. Vacarezza sigue siendo estrenado una y otra vez en los escenarios de todo el país, a través de puestas tradicionalistas (cercanas a la concepción histórica de su estreno mundial) o experimentales, siempre con relevancia de acontecimiento en el público. Su teatro posee, además, una sustancial productividad en el «neosainete» y el «neogrotesco» o a través de la presencia de intertextos y de procedimientos poéticos que su teatro contribuyó a afianzar. Por otra parte, la investigación teatral de los siglos XX y XXI ha dedicado, al sainete en general, y en particular al vacarezziano, muchas lúcidas páginas que, si bien presentan hipótesis, posiciones o análisis diferentes, coinciden en un aspecto fundamental: la importancia del sainete, como forma peculiar del «género chico» (modalidad de producción del circuito comercial-popular), en la constitución y el desarrollo del teatro nacional».