Con más de 500 personas preinscriptas y la participación de «maestros y maestras del periodismo», se desarrolla en Bariloche la segunda edición del Festival Iberoamericano de Periodismo Narrativo «NAVE de no Ficción», un encuentro que durante tres días propone 25 actividades centradas tanto en los contenidos como en las formas de transmitir historias.
La propuesta, organizada por la Fundación de Periodismo Patagónico, incluye una muestra de fotoperiodismo, una feria del libro de No Ficción, charlas, un taller de poesía, un evento de edición en tiempo real, una puesta de periodismo performático sobre migrantes y un encuentro de periodismo sonoro inmersivo, entre otras actividades, en el Puerto San Carlos, a orillas del majestuoso lago Nahuel Huapi.
El inicio formal tuvo lugar en la tarde de ayer con la premiación del V Concurso de Crónica Patagónica -el primer lugar fue para un relato del periodista chileno Juvenal Rivera que resume la búsqueda de un personaje del escritor Roberto Bolaño que el autor llevó adelante durante 25 años-, mientras que la última actividad será en la tarde del domingo, con una propuesta sonora interactiva de Anfibia Podcast.
“Esta edición tiene primero un condimento para nosotros muy importante que es que se está haciendo en un espacio público. Eso, en el marco de los debates que se están dando en la Argentina, de los relatos críticos no sólo de los espacios públicos sino de la actuación, de la gestión, de la administración pública en general, para nosotros es importante”, valoró el organizador del encuentro, Santiago Rey, en diálogo con Télam.
El festival incorpora a la crónica clásica escrita “otras formas narrativas, como la experiencia inmersiva con podcasts, en la que van a haber 80 personas con auriculares compartiendo un momento» de un episodio del podcast Fugas, destacó Rey.
La idea de emplear distintas formas del relato “busca ampliar nuestra capacidad narrativa”, consideró y puso como ejemplos de ello la performance Pena y Pachanga, que el jueves por la noche recreó una fiesta de salsa para contar las historias de cinco jóvenes migrantes colombianos que viven en Buenos Aires, y un taller de poesía con un poeta mapuche, Bernardo Colipán, que llegó desde Chile.
Entre los grandes convocados al encuentro figuran “maestros y maestras del periodismo, como Julio Villanueva Chang, de Perú; Juan Pablo Meneses, de Chile; María O’Donnell, Sonia Budassi, Silvina Heguy, Gisela Busaniche”, destacó el organizador.
También Jordi Carrión, quien hoy tenía previsto zambullirse en los vínculos del periodismo con la inteligencia artificial, y Roberto Herrscher quien, inspirado en los evangelios, brindó un taller para dar cuenta de su “teoría de los cuatro caminos” sobre las formas para contar una historia.
El programa incluye para mañana un taller de “periodismo curanto”, en referencia al periodismo de profundidad que se cuece “al igual que esa comida que se entierra y se cocina lento con el calor de las piedras previamente calentadas al fuego”, y otro taller que propone herramientas para lograr la sustentabilidad de medios digitales, entre otras varias propuestas.
El año pasado participaron de las actividades alrededor de 800 personas, señaló Rey, y precisó que en esta edición había alrededor de 500 preinscriptos, por lo que anticipó que la participación final será similar a la de 2022.
“Vemos muchos estudiantes, vemos muchos chicos, chicas, y además llega mucha gente desde otras provincias, que están interesados porque el festival está ganando un lugar dentro del cono sur como una referencia. Hay gente de Salta, de Tucumán, de Corrientes, de Córdoba, de Rosario, de Buenos Aires. De toda la Patagonia en realidad, hasta de Ushuaia, y también de Chile y de otros lugares de América Latina”, destacó el organizador.